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Por: Anayansi Mora, Directora de Controversia Fiscal de ÀÖÓ㣨Leyu£©ÌåÓý¹ÙÍø Costa Rica

En pleno siglo XXI, mientras el mundo corre hacia el futuro, la desigualdad de género continúa siendo una sombra que nos ancla en el pasado. De acuerdo con el Informe Global sobre la Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), se necesitarán 169 años para cerrar la brecha en materia económica, 162 en materia política y 16 en el ámbito educativo.

Las cifras son desoladoras, incluso para las futuras generaciones, ya que el mismo informe de 2024 señala que, desde 2022, las probabilidades de que el talento femenino alcance posiciones de liderazgo en las empresas han ido disminuyendo. En 2022, la proporción de mujeres contratadas para puestos directivos fue de 37.5%; sin embargo, en 2023 descendió a 36.9% y en 2024 a 36.4%; además, actualmente representan 42% del total de la fuerza de trabajo y solo 31.7% ocupa puestos en la Alta Dirección.¹

Este panorama se presenta en un momento histórico de transformación para el talento, protagonizado por la inteligencia artificial (IA). En este sentido, se calcula que, actualmente, tres de cada cuatro personas que desempeñan labores de oficina utilizan como herramienta esta tecnología para llevar a cabo sus actividades. Al respecto, el WEF señala que el uso de la IA requiere de un conjunto de habilidades interpersonales en las que las mujeres destacan, superando a los hombres por un 28%.²

^{1 Informe Global de la Brecha de Género 2024, Foro Económico Mundial, 2024.}

^{2 Por qué debemos impulsar el liderazgo de las mujeres en un futuro del trabajo con IA, WEF, 2024.}

Así pues, los datos revelan que la conexión a internet y el acceso a nuevas tecnologías se perfilan como piezas clave para garantizar la retención de mujeres en el entorno laboral; no obstante, para ello no solo es indispensable poner a disposición de manera permanente alternativas y modalidades laborales como el teletrabajo que permitan el pleno desarrollo profesional sin descuidar las responsabilidades de cuidado que afectan desproporcionalmente al talento femenino, sino también impulsar la capacitación, la cual contribuye a alcanzar posiciones destacadas mediante la implementación de herramientas innovadoras y avances digitales.

Por otro lado, la proporción de mujeres que trabajan en ingeniería de IA ha crecido significativamente desde 2016, provocando que esta tecnología se convierta en un pilar fundamental para el crecimiento de los emprendimientos femeninos a nivel global, ya que permite el acceso a herramientas y conocimientos que anteriormente estaban limitados a grandes corporaciones, así como la posibilidad de competir en igualdad de condiciones en diferentes sectores.

De esta manera, la automatización de tareas que antes consumían gran parte del tiempo, como el control de inventarios, la facturación, el análisis de datos de mercado, el delegar tareas analíticas u optimizar recursos, así como obtener información valiosa para la toma de decisiones, impacta en la generación de nuevos mercados liderados por mujeres, algo que sin duda tendrá un efecto en el ámbito económico y fiscal.

En resumen, la conectividad y las nuevas tecnologías se han convertido en recursos cruciales no solo para potenciar la retención de mujeres en las empresas, sino también para reinventar y elevar los servicios, y adaptar las soluciones a las necesidades presentes y futuras.

Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de quienes firman el artículo y no necesariamente representan las ideas y opiniones de ÀÖÓ㣨Leyu£©ÌåÓý¹ÙÍø en México.

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